Me acuerdo que ese día llegue muy temprano y un
señor de seguridad me dirigió a la recepción, me sentía muy nerviosa porque era un mundo nuevo para mí.
A penas llegue entre por un pasillo y luego a una sala donde habían muchas
computadoras y aproximadamente 9 televisores empotrados en la pared, cada uno sintonizando un canal de señal abierta y dos de cable, después entendí que esa era la sala de redacción. En el
medio se encontraba un escritorio grande y sentado un señor con nombre cesar, me acerque hacia él y me presente, me
saludo cordialmente y me dijo que esperara unos momentos hasta que llegara mi
grupo de comisión, poco entendí pero justo en ese momento llegó un reportero
que cordialmente me saludos y me pregunto si yo era la nueva practicante y le
dije mi nombre. Como caído del cielo me comenzó a explicar cada cosa y el cómo
comenzaba la jornada en un día de trabajo. Me dijo que apenas llegara al canal
era mejor chequear los bits y ya después
escribir las notas del día.
En mi primer día me toco cubrir dos comisiones,
la primera en el Jurado Nacional de Elecciones, donde se desarrollaba una audiencia con respecto al caso
del alcalde de San Isidro, la segunda nota fue a una adolescente que había intentado suicidarse tomando legía,
esto para poder regresar a su pueblo
pues su padre la había dejado en lima trabajando en casa de una comadre.
Llegamos al canal pasado las 5 de la tarde y lo
primero que hice fue lo que me aconsejo el reportero de la mañana, revisar los
bits y hacer mi primera nota. Después de eso hacer que el productor periodístico
me revise mi nota para que me dé el visto bueno y poder irme a locutarla y recién
allí poder irme a mi casa. Me acuerdo
que ese día llegue a mi casa a las 9:00 de la noche cansada pero con ganas de
ver a mis hijos y acostarme para al día siguiente ir al canal con gran entusiasmo de aprender.
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